Mal uso de las redes sociales

Las redes sociales han llegado para el avance de la sociedad y así tener una mejor comunicación. Pero la realidad es otra, la mayoría de las personas han aprovechado estas nuevas tecnologías de manera negativa.

Iniciando por las faltas ortográficas, es algo sin importancia para muchos en las redes sociales, como dice Mario Vargas Llosa: “Con lenguaje de redes vamos a un mundo de monos”.

Es lamentable ver a los jóvenes con pésima ortografía y que no sepan aprovechar estos nuevos avances para algo productivo. ¿Qué será de mi Panamá en un futuro y su educación?

Los dueños de estas grandes masas de influencia deberían implementar el mecanismo que utiliza el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, si se escribe mal la palabra, no aparece su definición, igual las redes, si tienen mala ortografía no se debería publicar sus estados y fotos.

Por otra parte, me llamó mucho la atención un artículo de opinión que fue publicado el pasado 13 de septiembre por el periodista Álvaro Alvarado con el tema: Redes Sociales, fuera de control, donde analiza como las personas y los políticos utilizan estos medios para atemorizar y crear noticias falsas, atacando a los demás.

Somos testigos de esta realidad, a todos nos ha llegado a nuestros teléfonos ya sea por Facebook o WhatsApp mensajes que ocurrirá una tragedia o que algún alimento contiene veneno, entre otras cosas. También nos toca ver que suben vídeos pornográficos o imagen falsas de alguna persona con el objetivo de hacer daño.

Esto ocurre por falta de valores y cultura de lectura, ya que no analizan las situaciones y se dejan llevar por lo que dicen los demás. Si se cortará en el primer instante que le llegase el mensaje, esto acabaría, pero lo que realmente hacen es seguirlo difundiendo.

Periodismo sin credibilidad

Hace poco leí un artículo de opinión titulado: El Catatumbo de la profesora Kenia Porcell, escrito por el columnista del diario Critica, Julio César Caicedo Mendieta que trajo mucha polémica, con opiniones en contra y a favor.

Algunas personas interpretaron dicho escrito como una amenaza del periodista a la procuradora Porcell y criticaron el estilo que utilizó para redactar.

Cada persona tiene su forma de pensar y analizar, en lo personal el periodista Caicedo le daba un consejo a la procuradora de que dejará el juego ya que una amenaza es un tema delicado y ella por el cargo que tiene, está expuesta a esas cosas. Aunque no fue la mejor forma de expresar su punto de vista.

Los periodistas tenemos que tener mucho cuidado a la hora de escribir y cómo nos expresamos de las personas. Muchas veces nos critican porque nos creemos los dueños de la verdad y es cierto.

Luego nos quejamos que no tenemos libertad de expresión, pero la realidad es que tenemos un concepto errado, ya que casi siempre lo utilizamos mal donde afectamos a las personas. Por otro lado, los dueños de los medios le prohíben la libre expresión al periodista ya sea porque son amigos de algún  gobernante del alto poder y no quieren que sus problemas salgan en los diarios.

No hay que olvidar que somos los transmisores de los hechos en la sociedad y portadores de la opinión pública. Realizar un buen trabajo es nuestra responsabilidad y respeto a nuestra ética profesional.

Se ha perdido el arte del buen periodismo

La esencia y el amor por el buen periodismo se ha ido perdiendo, gracias a los dueños de los medios de comunicación y su ambición al poder.

Ver noticias en los diferentes horarios y que repitan la misma información ya es algo normal. Y qué decir de los medios impresos, la calidad de impresión y contenido ha bajado, ahora pagamos no por leer y enterarnos de los diferentes acontecimientos que ocurren, si no por los clasificados.

Es un secreto a voces que el periodismo en Panamá ha ido perdiendo importancia por el arte del buen escribir e informar y no solo en nuestra nación, sino en todo el mundo.

Hemos llegado a un punto donde los medios de comunicación social no quieren invertir por la buena investigación y reportajes que expliquen con claridad sobre sucesos importantes que ocurren a diario.

Cuando acontecen hechos internacionales, prefieren pagarles a periodistas de afuera que le sale más económico, antes que enviar un comunicador local, prohibiéndole la oportunidad de obtener nuevas experiencias.

No se puede decir que el periodismo está en crisis, porque reciben buena ganancia por publicidades que abunda en este trabajo y el sueldo al periodista que son los que salen día tras día a buscar las diferentes noticias sin tener hora de almuerzo ni de salida es poco.

El problema del periodismo es que se está convirtiendo en un negocio y está siendo cómplice de corrupción. Ahora la mayoría de los dueños de las diferentes empresas de comunicación son políticos y empresarios que buscan un beneficio propio.

Estudiantes de periodismo sin vocación

Los medios digitales sé han proliferado, peleando los unos a otros la inmediatez, sin tener en cuenta lo que es la veracidad. Cada vez son pocas las personas que compran periódicos, ya que todo les llega a sus dispositivos móviles. 

La prensa digital ha crecido por la falta de lectura en la humanidad, ya que la información a través de esa herramienta es más corta. Es triste que los periodistas se han convertido en grabadora de los hechos y lo que dicen los demás, sin profundizar y analizar los temas como lo hacen en los diarios impresos, lo cual los convierte en un medio irremplazable.

Ver en las universidades, jóvenes que estudian periodismo por moda para salir en los medios y ser famosos, sin tenerle interés al estudio y lo que realmente implica esta profesión, se está volviendo habitual. 

Los estudiantes a la hora de graduarse van sin un conocimiento crítico, descriptivo y de análisis a los medios, por la falta de lectura y el sistema en que los profesores dan sus enseñanzas. 

Soy testigo como estudiante que a la hora de realizar un parcial, nos mandan a escribir tal cual como dice el texto estudiado, prohibiéndonos la libertad de crear nuestras propias ideas y entendimiento; de lo contrario nos califican mal. 

Es lamentable ver a un universitario copiándose al realizar una prueba y qué decir cuando redactan, hacen copiar y pegar de textos ya escritos que salen en la Internet y le ponen buena calificación, engañándose a sí mismo y creando periodistas mediocres.

Leer: http://hoy.com.do/ignacio-ramonet-cree-internet-no-aplastara-a-los-periodicos/

El periodismo en un mundo de corrupción

Escuchamos a diario en los medios de comunicación a los gobernantes que Panamá es un país desarrollado y la economía sigue creciendo, pero la verdad es otra, solo crece para la alta jerarquía.

Lastimosamente vivimos en una nación donde hay dos realidades: buenas escuelas para los ricos y mala educación para los pobres. 

Es triste ver que en un país “desarrollado” haya jóvenes que le toca caminar más de cuatro horas sin zapatos, pasando ríos, calles y puentes colgante en mal estado, poniendo en riesgo sus vidas para poder tener una educación; en una escuela construida con pencas de palmas, sentados en pisos de tierra, sin un pupitre donde escribir. 

Hay deficiencia en el sistema educativo en general, tanto en el interior como en la capital, por eso llegamos con tantas faltas en todos los temas a la universidad y a la hora de ejercer un trabajo.

Y qué decir de los que estudian periodismo, no llevan un conocimiento crítico y de ética profesional.

Este problema no sólo nos afecta a nosotros como estudiantes, todos tenemos o tendremos familias que pasarán por la misma situación. Somos una sociedad, un solo país, ya es hora de pensar en general y no en: "si no me afecta, no me importa”.

Sé que debemos ir creciendo profesionalmente, aprendiendo de los errores y no tomarlos como una excusa para avanzar; sin embargo, toda persona tiene derecho a tener una base para salir adelante, alguien que le enseñe, aunque sea a leer y escribir bien.

Pongamos de moda la lectura en los estudiantes

“La juventud está perdida, no saben nada”, frases que escuchamos a diario por los adultos mayores y adultos profesionales.

¿Qué estará pasando con la juventud, a la hora de ejercer un trabajo? No rinden lo suficiente. ¿Será culpa de las nuevas tecnologías que nos están convirtiendo en parásitos, del sistema educativo, la superación personal o el rechazo profesional?

Digamos que es una mezcla de todo, iniciando por las tecnologías, llegaremos a un tiempo donde los humanos no tendrán que ni siquiera salir de sus casas para ir a estudiar.

Vemos a diario en los medios de comunicación que el sistema educativo está mejorando, ¿Realmente será cierto?. En mis tiempos de escuela, recuerdo que a los profesores le daba igual cómo escribíamos, eran la minoría los que bajaban puntos por una mala ortografía. Y qué decir en la actualidad, la universidad pide pasar un examen de inglés para poder graduarnos, en vez de un examen de español.

Ahora, es vergonzoso ver en los programas que les pregunten a los estudiantes de Comunicación Social, hechos históricos y geográficos y que ellos no puedan responder, echándole la culpa a los profesores, cuando personalmente siendo hijos de un hermoso país, no tengamos curiosidad de investigar por nuestros propios medios, la historia y por qué hoy somos Panamá.

Soy estudiante de periodismo y escucho a muchos profesionales en el campo, que los estudiantes no van muy preparados al graduarse, cuando la ayuda por parte de ellos es poco. Me ha tocado ir a diversos medios ha realizar investigaciones de alguna asignatura y son pocos los que nos brindan el apoyo. Otros nos ilusionan con: “lo estaremos llamando o enviando un correo”, y jamás lo hacen.

Sé que los tiempos han cambiado y antes las personas se esforzaban y dedicaban más tiempo a los estudios, ya que no existían las computadoras, internet y dispositivos móviles; la lectura es algo fundamental para el periodista.

Lastimosamente en la actualidad, leer para algunos es un pecado y algo de mucha pereza, pero lo que no saben, que esa es la clave para aprender, sin dejarnos manipular por las opiniones de los demás, ese es el secreto de superación.

Es hora de trabajar todos en conjunto, iniciando por los estudiantes con sus ganas de investigar, sin  cansarse de aprender, ya que somos la nueva generación y de nosotros dependerá el buen periodismo.

Sé testigo de tus cambios como profesional

Viajé por un momento al pasado, para darme cuenta del gran cambio en mi vida. Recuerdo cuando estaba en la secundaria y la ortografía no era algo de mi importancia, me dejaba llevar por cómo escribían los demás, ya que estaba de “moda” según mi loco concepto, reemplazar las "s" por la "z ",(cómo eztaz), o escribir las palabras con una letra en mayúscula y otra en minúscula (PaNaMá).

En aquellos tiempos jamás me llegué a percatar de la locura que cometía, y que a diario, me toca ver a muchos jóvenes y hasta adultos cometer el mismo error.

Todo cambió cuando inicié la universidad, la carrera de periodismo y me pude dar cuenta de la importancia de leer y de tener una buena ortografía. Una manera para describirnos como la persona que somos en la vida, todo no es tener un físico bonito o un buen cuerpo, es tu preparación como profesional.

Ver en el presente, ya casi a punto de graduarme, cómo Facebook me recuerda las cosas que escribía antes, con una pésima ortografía, me da mucha vergüenza de aquel momento y me arrepiento de haber perdido mi tiempo siguiendo aquella “moda”, en vez de aprovecharlo en mejorar.

Los errores son para aprender y soy testigo de eso, hoy día al redactar, reviso detalladamente mis escritos, me gusta la ortografía, leer y aprender cada día más, ya que uno como persona jamás se cansa de mejorar, nadie es perfecto, pero es momento de prestarle más atención a lo que escribimos, ya que el idioma español es lo que nos representa como país y como periodistas.

En la vida tendremos obstáculos, pero no serán impedimento para cumplir los sueños y metas. Gran ejemplo contra los errores lo dio en sus tiempos Bette Nesmith Graham, creadora del líquido borrador, en la búsqueda de una solución a sus errores.

Graham, con el mecanografiado no era excesivamente buena y cometía muchos más errores de los deseables; entonces mezcló pintura blanca con agua y otros materiales, con la finalidad de obtener una solución a sus problemas.

Especificándonos en el campo del periodismo, en el cual cometemos errores a la hora de redactar, debemos tomar en cuenta estas historias y ponerla en práctica en nuestras vidas.

En la actualidad, no solo los periodistas, si no la juventud, se están convirtiendo en esclavos de la mala ortografía, utilizando la corrección de palabras que vienen integrados en los celulares y computadoras, sin poner en práctica el arte de buen escribir.

Todos somos seres humanos y nos equivocamos, mas no debe ser una excusa para seguir cometiendo las mismas faltas, ni una delimitación para buscar solución y crecer como profesional.

Somos responsables de cómo escribimos y nuestra preparación, también seamos testigo de los cambios y mejoras que hacemos, no nos quedemos solo ocultando nuestros errores, sino aprendiendo de ellos y creciendo cada día más.